Canonical anunció que la próxima versión presentará una opción marcada por defecto para enviar reportes del sistema de los usuarios. Aunque ha generado polémica, la firma ha dicho que serán públicos y puramente estadísticos.
Quizás el aspecto más delicado de esta decisión es que la recopilación de datos vendrá activada por defecto, y que deberá ser el usuario quien la desactive o no; pero como se acaba de advertir, ya en la instalación del sistema se encontrará una nueva opción que lo indica, por lo que bastará con desmarcarla -se llamará algo así como “enviar información de diagnóstico para ayudar a mejorar Ubuntu”– para que nada sea enviado.
¿Qué pasa si no se desactiva? La recopilación de información se llevará a cabo y se enviará a Canonical durante el primer arranque del sistema, siempre que haya una conexión a Internet activa. En total, los datos recogidos incluyen:
- Edición de Ubuntu (Ubuntu, Kubuntu, Xubuntu…)
- Versión de Ubuntu (18.04…)
- Tipo de conexión a Internet
- Familia de la CPU
- Memoria RAM disponible
- Tamaño de disco
- Resolución de pantalla
- Modelo de la GPU
- Fabricante OEM
- Localización, basada en la selección del usuario durante la instalación (sin incluir la IP)
- Duración de la instalación
- Tipo de identificación (si está activado el autologino no)
- Tipo de particionado del almacenamiento
- Si se ha activado la instalación del software de terceros o no (los controladores y códecs privativos, principalmente)
- Si se descargan las actualizaciones durante la instalación o no
- Si LivePatch está habilitado o no
Sumado a lo anterior hay que contar con la presencia de dos paquetes bien conocidos: Popcorn, también utilizado en Debian para generar estadísticas relacionadas con la instalación de paquetes; y Apport, para reportar los problemas que surjan. Todo vendrá activado por defecto, pero se podrá desactivar rápida y fácilmente.
Ahora, y antes de que aparezca el agorero de turno a señalar a Ubuntu con dedo acusador, repetimos que todos los datos recopilados son de carácter estadístico, no incluyen identificadores personales de ningún tipo y, de acuerdo a como lo explica Will Cooke, responsable de ingeniería del escritorio Ubuntu, servirán para ayudar a mejorar el desarrollo de la distribución. La política de privacidad de Ubuntu se actualizará para reflejar este cambio.
“Cualquier usuario simplemente puede optar por desactivar la casilla (…) Habrá una casilla de verificación correspondiente en el panel de Privacidad de la Configuración de GNOME. Y para reiterar, el servicio que almacena estos datos * nunca * almacenará la dirección IP”.
Lo más interesante de todo, sin embargo, es que los datos se harán públicos para que la comunidad los estudie, por lo que por fin podremos tener información fiable acerca del tipo de hardware que predomina entre los usuarios de Ubuntu, o qué sabores oficiales son los más populares.
Por supuesto, quien a pesar de todo mantenga su desconfianza hacia este tipo de cosas, lo mejor que puede hacer es no usar Ubuntu. Porque si no se fía de lo que los desarrolladores le dicen a la cara, ¿cómo se va a fiar de lo que hacen con el código? Para todos los demás, esta es una buena forma de colaborar con Ubuntu con el mínimo esfuerzo.
Sabemos que esto puede llegar a ser un tema sensible para muchos usuarios de software libre. ¿Qué te parece la propuesta de Canonical? ¿Crees que es relevante para mejorar la distribución?